Nuestro ladrar
Dar voz a escritores y escritoras que, como los chuchos, sobreviven, deambulan y ladran desde la calle, las chifurnias, el dolor o la alegría del pueblo. Ladridos de literatura hambrienta y sin correa.
Dirección
Por la Avenida, los barrancos, los charcos, basureros, comedores, mercados, perreras de todo color, sabor, olor, tufito a shuco, donde se asoma una nariz a oler.